CAPITULO VII
LA BATALLA EN SU APOGEO
21 de Mayo de 1982, una fecha difícil de olvidar,
así como fue el día mas nefasto de la flota inglesa, creo que fue el momento clave para las fuerzas argentinas de obtener
un resonante triunfo, ya que el enemigo se encontraba desmoralizado y con importantes bajas en sus filas.
Ese amanecer había sido muy frío y neblinoso,
todo hacía suponer que el tiempo iría empeorando, como todos los días nos dirigimos con el Mayor a la Base, él se quedó coordinando
la preparación de las misiones del día y yo me fui a controlar los trabajos que se estaban realizando en las cabeceras y plataforma.
Cargamos los aviones con 2 bombas BRP de 250
Kg. con cola frenada en las estaciones 3 y 5, chasis cañón completo con 250 cartuchos de munición trazante y perforante explosiva
y 3 tanques de 1300 litros en las estaciones 2, 4 y 6.
La cabecera 07, estaba al mando del S.A. PIZARRO,
sus hombres dejaron listos los aviones a las 06:30, la cabecera 25, tenía por Jefe al S.M. ALVAREZ, el cual a la misma hora
me paso los aviones listos para el decolaje, como así también los aviones que estaban en plataforma.
Ahora solo restaba esperar la orden de decolaje,
me dirigí a la sala de pilotos a pasar las novedades y ver si había algún cambio, los pilotos aún no habían llegado, así que
me fui a conversar con el Mayor, estábamos seguros que hoy habría salidas de combate por las conversaciones mantenidas en
operaciones, donde se hablaba de los desplazamientos de la flota inglesa y todo hacía suponer que hoy se lanzaría un gran
ataque.
A las 07:00 aproximadamente llegaron los pilotos
e inmediatamente se colocaron los trajes antiexposición que, junto con el asiento eyectable eran su seguro de vida en caso
de ser derribados.
Como siempre estuve charlando un rato con "TOE"
ROMAN, con el Capitán DONADILLE, con su traje antiexposición color naranja, de diferente modelo al que usaban el resto de
los aviadores que era color verde oliva.
ESTE CAPITULO HA SIDO REDUCIDO
INTENCIONALMENTE