CAPITULO X
LOS ULTIMOS DIAS
El 30 de mayo, vuelve a ser otro día de espera,
aunque tenemos bastante trabajo preparando los aviones y sus configuraciones.
Por otro lado, llevamos al C-401 hacia los
Bunkers, para repararle el motor y tenemos problemas de freno en el C-411, que están reparando en la plataforma con un frío
espantoso, aunque el día no pintaba tan feo.
Hay un hecho ocurrido durante esta guerra que,
aunque no es parte de la historia de nuestro escuadrón, quiero al menos mencionarlo y es la misión de ataque al portaaviones
INVINCIBLE, ya que en ella intervino personal de A4-C que se encontraba en la misma unidad y con el cual compartíamos diariamente
las alegrías y sinsabores de nuestra lucha.
El día anterior, el 1º Teniente JOSE DANIEL
VAZQUEZ, el 1º Teniente OMAR JESUS CASTILLO, el 1º Teniente URETA, y el Alférez ISAAC, se habían trasladado a Río Grande para
una misión de la cual nadie sabía a ciencia cierta de que se trataba.
Este día, luego nos enteraríamos, estaban volando
rumbo a la historia, ya que se cubrirían de gloria con el ataque, junto con los aviones Super Etendard de la Armada Argentina,
al porta-aviones INVINCIBLE.
Este fue seriamente dañado por el impacto de
un misil Exocet disparado por los aviones navales y por las bombas lanzadas por los A4-C.
Lamentablemente en esta patriada caerían para siempre el 1º Teniente VAZQUEZ
y el 1º Teniente CASTILLO.
Por la tarde, llegó en un avión de transporte
el Mayor PUGA, que fuera derribado el 24 de mayo, realmente me dió una gran alegría ya que lo conocía desde nuestros comienzos
como Escuadrón Dagger en el año 1978 y me había apenado sobre manera su desaparición.
Cuando tuvimos oportunidad de conversar, luego
de los saludos y abrazos de rigor, con alguna que otra lágrima de alegría, me comentó que cuando se encontraba en las Islas,
pudo comprobar lo que yo le había comentado respecto a los Kelpers y las comunicaciones con la flota inglesa, respecto que
estos podían mantenerlas de diferentes formas y apelando a su ingenio.
En un Lear Jet procedente de Comodoro Rivadavia
llegó el Brigadier CRESPO para informarnos de la situación y del ataque al Invincible.
ESTE CAPITULO HA SIDO REDUCIDO INTENCIONALMENTE